White Cave
House es una casa minimalista, localizada en la ciudad de Kazanawa, conocida en
Japón por sus intensas nevadas. El nombre de la vivienda responde a la idea
proyectada por el arquitecto Takuro Yamamoto: White Cave House es un gran...
volumen perforado por un “tubo” en forma de L que conecta los diferentes
espacios de la casa. Esta conexión es lo que Yamamoto ha bautizado como Cueva
….
La casa responde al deseo de sus propietarios -un matrimonio con un niño- de tener una casa blanca de diseño minimalista, con espacios exteriores, una gran entrada a prueba de nieve, un garaje cubierto para varios coches, una terraza orientada al cielo y un patio.
Sin embargo y aunque una entrada y un garaje cubiertos eran dos necesidades normales para una zona donde nieva, hubo que tener en cuenta que el espacio y el presupuesto eran limitados. También esta condición meteorológica afectaba a la opción de tener un patio, ya que éste podía quedar fácilmente cubierto por la nieve.
Para resolver estos inconvenientes, el arquitecto propuso conectar estos espacios exteriores entre sí por un gran pasillo o “cueva” y que cada uno de ellos pudiera utilizarse con diferentes propósitos a fin de compensar las limitaciones del espacio.
Las habitaciones se diseñaron para disfrutar de las mínimas vistas que ofrece la casa, caracterizada por su blancura. Al mismo tiempo, el concepto desarrollado por el arquitecto también sirvió para llevar a cabo la tradicional casa-patio, que evitaba que los transeúntes pudieran ver el interior de la edificación aunque estuviera abierta.
La casa responde al deseo de sus propietarios -un matrimonio con un niño- de tener una casa blanca de diseño minimalista, con espacios exteriores, una gran entrada a prueba de nieve, un garaje cubierto para varios coches, una terraza orientada al cielo y un patio.
Sin embargo y aunque una entrada y un garaje cubiertos eran dos necesidades normales para una zona donde nieva, hubo que tener en cuenta que el espacio y el presupuesto eran limitados. También esta condición meteorológica afectaba a la opción de tener un patio, ya que éste podía quedar fácilmente cubierto por la nieve.
Para resolver estos inconvenientes, el arquitecto propuso conectar estos espacios exteriores entre sí por un gran pasillo o “cueva” y que cada uno de ellos pudiera utilizarse con diferentes propósitos a fin de compensar las limitaciones del espacio.
Las habitaciones se diseñaron para disfrutar de las mínimas vistas que ofrece la casa, caracterizada por su blancura. Al mismo tiempo, el concepto desarrollado por el arquitecto también sirvió para llevar a cabo la tradicional casa-patio, que evitaba que los transeúntes pudieran ver el interior de la edificación aunque estuviera abierta.